Tu tienes la clave.

Para obtener el éxito en la vida primero debes definir que es para ti el éxito, recuerda que no existe un criterio unificado para la definición de éxito, algunos lo definen como la mayor acumulación de riquezas, otros hablan de su éxito con la conquista de territorios, otros con un logro académico. Lo cierto es que el éxito son aquellas cosas que te llenan de felicidad. En mi caso hacer bien el trabajo, conquistar cada dia a mi esposa o ver tranquila y sonriente a mi madre son sinónimos de mi éxito. Plantea cada mañana que es el éxito para ti y considera cada batalla una oportunidad para el éxito.

También recuerda que son tus acciones las que te definen. A lo largo de mi experiencia laboral me he encontrado con personas que al no estar satisfechos con sus puestos de trabajos y funciones actúan de manera adversa a incluso sus principios y valores. Un ejemplo de ello es algún compañero de trabajo el cual al estar mal valorado se desentiende de sus funciones básicas y solo hace lo mediocremente esencial para sobrevivir en la empresa. Ello no solo afecta a la empresa sino también a su modelo conductual. Es decir al actuar mal por “venganza” a tus patronos te arriesga a estancarte en ese modelo de conducta que incluso estando motivado y bien valorado puede que no des el 100 x 100 de tus capacidades solo por estar estancados en la conducta mediocre que adoptaste en algún momento de tu vida laboral.

La mediocridad es una enfermedad social de carácter parasitario. Todos llevamos dentro un grado de mediocridad y solo podemos controlarlo con disciplina.

Genera hábitos, has dieta, plantea pequeñas metas y lucha por cumplirlas. En caso de no lograr alguna de estas metas se resiliente, baja el listón hasta empezar a cumplir esas metas propuestas y a medida que vayas alcanzando cada objetivo sube el listón un poco más, esto te permitirá conocer tu techo y te dará mira para plantearte nuevas estrategias de superación.

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Pamplona, 17/10/2016.

Luis Montauti.